Corneada y sin correr

La australiana J.E., de 23 años, corneada por un Miura en el encierro del día 14 abandonó el hospital el 30 de julio tras 16 días ingresada por una herida en el hemitórax posterior derecho, con fracturas costales múltiples y afectación del lóbulo inferior derecho pulmonar, tal y como recogía el primer parte médico.

¿Cómo terminó en el hospital con una de las cornadas más graves que se recuerdan? Recopilando las imágenes disponibles hemos reconstruido esos 3 minutos que pudieron resultar trágicos y que, finalmente, quedaron en un enorme susto que llevarse de vuelta a Australia.

La joven no corrió propiamente el encierro o, al menos, no era esa su intención. Como se aprecia en el video (a partir del segundo 20), fue de las primeras personas en subir por la calle Estafeta una vez abierto el cordón policial. Entre abucheos del público, avanza divertida junto a su amiga. J.E. es la chica morena de jersey atado a la cintura; su amiga, la joven rubia de trenzas.

Tras esta primera carrera lejos de los toros, decidieron esperar junto al vallado derecho del callejón, con la mala fortuna de que ese día, los animales bajaron por ese lado, muy pegados a los tablones, algo infrecuente. Pero posible.

En un último intento, ya tarde, J.E. intentó subir al vallado, pero era tarde. El toro colorado le corneó y otros dos toros le arrollaron a continuación. Quedó tendida en el suelo hasta que toda la manada pasó y la Cruz Roja pudo procurarle las primeras atenciones.

Luego, el hospital, el dolor y la angustia de su amiga, como contó Mikel Urmeneta ese día en su blog. Ahora vuelve a casa. Probablemente sabiendo exactamente qué es un encierro, cómo hay que correr y desde dónde hay que verlo si no se quiere correr.

Cuarta mujer corneada en los encierros
Resumen y fotos Encierros 2013