Manuel Escribano cortó una oreja en la corrida de Dolores Aguirre de ayer, demostrando buenas maneras y atrayendo el interés del público. Pero la anecdóta de la corrida la protagonizó Cantinillo, el sexto de la tarde, cuando saltó al callejón y se dio un paseo ante el pánico de los presentes, incluida la delegada del gobierno, que tuvo que correr, según mostraba en su edición de hoy Diario de Navarra.
8 julio (18:30 h.) Dolores Aguirre
Manuel Escribano: oreja y vuelta al ruedo
José Miguel Pérez “Joselillo”: ovación y silencio
Juan del Álamo: silencio y ovación
Reportaje fotográfico: Maite H. Mateo