Fotos: Pío Guerendiáin
Los momentos de más peligro del último encierro de Sanfermin 2016 se vivieron en la entrada a la plaza, cuando se formó un pequeño montón en el callejón en el que durante unos instantes convivieron toros, cabestros y corredores en una especie de camarote de los hermanos Marx en versión taurina que, sorprendentemente, se saldó sin heridos de gravedad.
Todo sucedió muy rápido. Un toro negro atropella a varios corredores por el lado izquierdo, mientras que uno colorado se lleva por delante a un mozo en el centro. La embestida provoca una caída generalizada, y los cuatro restantes toros se encuentran con el obstáculo que han formado sus compañeros de camada y varios corredores.
Los seis toros se agrupan en el acceso a la plaza y pasan a duras penas por encima de todos los corredores. Mientras se levantan, todavía les da tiempo a enganchar por la camiseta a un joven. Un cabestro se suma a la fiesta y también pisotea lo que se encuentra. El tumulto se va deshaciendo hasta que la escena se limpia. La enfermería de la plaza atiende a 3 corredores, 2 de ellos son trasladados por seguridad al hospital. Ninguno tiene heridas de gravedad.