Foto: Luis Azanza
Los temidos Cebada Gago, de Medina Sidonia (Cádiz), han protagonizado el segundo encierro de Sanfermin; una carrera peligrosa, en la que un toro castaño de nombre «Esquillo» se ha quedado descolgado al caer al principio del tramo de Mercaderes y ha corrido el resto de la carrera en solitario.
El resto de la manada se ha ido estirando en la calle Estafeta y ha corrido en dos grupos hasta entrar en los chiqueros de la plaza, sin hacer demasiados gestos por embestir a los corredores.
Los momentos de mayor peligro se han vivido al final del tramo de Santo Domingo y en la plaza de toros. A final de la cuesta de Santo Domingo un corredor ha sido arrollado por la torada, y en la plaza de toros un mozo ha tentado al último toro castaño y el burel ha arremetido contra él y parece que le ha corneado.
Siete personas han sido trasladadas a los hospitales de Pamplona y tan sólo dos de ellas ha sido herida por asta de toro: el más grave el joven australiano.