Para ver el encierro hay muchas opciones, pero la más cómoda y espectacular es desde un balcón del recorrido. Si no tienes un amigo que te haga un sitio por la cara, lo más habitual y lo más seguro es alquilar un balcón. Una opción segura para poder ver el encierro desde un balcón con garantías es nuestra tienda online de reservas de balcones para el encierro. Es un sistema fiable, seguro y con más de diez años de experiencia.
Los balcones son uno de los mejores lugares para ver el encierro porque se respira el ambiente que comparten los corredores. Generalmente se sigue el encierro por televisión dentro de la casa y los espectadores se asoman al recorrido cuando llegan los toros. Es un momento fugaz pero muy intenso.
Para acceder a los balcones hay que entrar al recorrido del encierro bastante temprano ya que se van cerrando calles para su limpieza y se cortan los accesos.
Desde la calle
El encierro también se puede ver desde el vallado del recorrido. Los tramos más largos están en la plaza del Ayuntamiento, final de Mercaderes y -el más largo- entre Estafeta y plaza de toros. Sólo se puede ocupar la segunda valla (el vallado es doble); la primera se reserva para corredores en apuros, y el espacio intermedio para los servicios médicos de urgencia, policía, fotógrafos de prensa, etc.
Para conseguir un buen sitio tienes que estar allí sobre las 6.30, y esperar «destemplao» y aburrido hasta las ocho de la mañana. Por otro lado no es posible «reservar» sitios; el que quiera verlo tiene que estar ahí y defender su trozo. Además, en general, no se ve muy bien: el tener delante otra valla molesta bastante. Los pamploneses, de hecho, no suelen ir al vallado.
Hay un sitio algo mejor, y bastante largo, en la calle Santo Domingo: la barandilla que baja desde el Museo de Navarra a la calle Santo Domingo. Aquí no hay ningún vallado delante, se puede ver el principio del encierro, se ve a los primeros corredores cantar al santo en la hornacina y se ve un gran tramo de calle hacia arriba y hacia abajo. Es uno de los mejores sitios para verlo. Claro que por eso mismo va mucha gente. Aquí hay que venir a las cinco y media o seis de la mañana a coger sitio.
© Anna Nelubova
Desde la plaza de toros
En la plaza de toros concluye el encierro. A pesar de que es el tramo final, es muy cómodo asistir porque existen pantallas para ver completo el recorrido y después se desarrolla un divertido espectáculo de vaquillas. Según donde te sientes, tendrás que pagar algo, aunque no mucho. Las entradas se pueden comprar por Internet o en la propia plaza.
Antes del evento la banda del Maestro Bravo ameniza desde el centro del ruedo la espera con temas sanfermineros. Lo pasarás bien porque podrás ver la mezcla de faunas que se junta a esas horas.
© Mikel Ciáurriz
En la tele
Como puro espectáculo, el encierro se ve mejor por la tele. Entre otras cosas, se ve entero, todo el recorrido, y no los pocos metros de campo visual que ofrece una ventana, aunque evidentemente no es lo mismo. Además, por la tele repiten las escenas interesantes en cámara lenta. Los encierros se retransmiten en directo por RTVE, y se repiten muchas veces a lo largo del día en los telediarios de todas las cadenas.
Al natural, en cambio, y a no ser que sea un encierro lento, no se entera uno de gran cosa. Pero bueno, ¡qué coño! merece la pena. Si has corrido, con un poco de suerte te puedes ver a ti mismo, grabarlo en vídeo y tirarte pegotes en casa.
Donde no tienes que ver un encierro es desde el recorrido.
Ahí se va a correr, no a añadir un peligro más.
© Rodrigo Sebastián Cabrera
Ten en cuenta que el encierro es un espectáculo brevísimo. Normalmente dura en total un par de minutos. Te lo decimos para que no te lleves una decepción: ver, lo que es ver, no vas a ver gran cosa. Lo que tiene sabor es más que todo el ambiente, el griterío, y el miedo general que se respira cuando pasan los morlacos.