Espectacular segundo encierro de las fiestas de Sanfermin, con toros de la ganadería de Miura, en el que los morlacos han corrido agrupados y se han comportado con bastante nobleza hasta el callejón de la plaza, donde un astado ha resbalado con otro que había caído anteriormente y ha arremetido en varias ocasiones contra los corredores que estaban a ambos lados del vallado y contra el montón de gente que había quedado por detrás. La carrera ha durado 3:43 y una persona ha resultado herida por asta de toro y ocho más han sido trasladadas a los centros hospitalarios de Iruñea-Pamplona con heridas de diversa consideración.
El encierro ha vuelto a comenzar unos pocos segundos más tarde que las 8 de la mañana y la torada ha salido arropada de los corrales de Santo Domingo y se ha comportado con la nobleza habitual de los Miura durante toda la cuesta de Santo Domingo, a pesar de la gran cantidad de corredores que poblaban nuevamente el recorrido en el día de hoy.
Al final de la cuesta se ha producido un pequeño montón debido a la gran cantidad de personas que estaban apostadas a la izquierda de la calle y algunos astados han pasado por encima de los corredores caídos.
En la plaza consistorial algunos astados han ido colocándose al principio de la manada, aunque no han lanzado derrotes y han corrido a gran velocidad. Justo antes de llegar a la curva de Mercaderes, el morlaco que iba guiando la manada ha arremetido primero contra un mozo y luego contra otro que se ha encontrado por el camino y los ha empotrado contra el vallado. Tres o cuatro mozos se han quedado atrapados entre la manada y el vallado, pero por suerte los astados no han resbalado y han discurrido su marcha hacia la calle Estafeta.
La torada se ha estirado y ha corrido a gran velocidad por toda la calle Estafeta, comandada por dos cabestros. Uno de los toros ha caído al suelo al principio de la calle, pero se ha levantado enseguida y no se han vivido momentos de mayor peligro. Toda la calle Estafeta se encontraba atestada de corredores, pero de nuevo se han visto carreras espectaculares a lo largo de toda la calle.
Los momentos de pánico se han vivido en la cuesta que da al callejón, cuando uno de los toros que iban guiando la manada se ha dirigido hacia el vallado de la derecha y ha caído, provocando el resbalón de uno de los toros que venía por detrás, que es quien ha arremetido contra los dos lados del vallado y contra toda la gente que había quedado por detrás de la manada. Algunos de los corredores no han dejado de citar al toro una y otra vez –algo que está prohibido-, lo que ha provocado que el astado se volviera en varias ocasiones, protagonizando momentos de muchísimo peligro. Uno de los pastores que vela por la seguridad en el encierro también ha caído, pero por suerte ha podido levantarse rápidamente. Y un mozo ha estado luchando durante unos segundos con el morlaco porque el animal le ha intentado embestir en varias ocasiones. Al final, gracias a corredores habituales del encierro, este último toro ha continuado la carrera hasta la plaza de toros y ha entrado en la plaza después de 3:43 segundos.