Foto: Javier Mutilva
Ágil y rapídisimo quinto encierro sanferminero con unos toros de Jandilla que a punto han estado de dejar huella en la historia debido a la velocidad de la carrera, con 2.13 segundos. Haciendo honor a su fama, los de Jandilla han cumplido en velocidad pero al contrario que el resto de los años dejan un balance limpio en términos de cornadas.
Las primeras previsiones del Complejo Hospitalario de Navarra dejan un balance limpio, con ninguna herida por asta de toro.
A su salida del corral de Santo Domingo y ya ya en la cuesta los toros han comenzado un encierro muy homogéneo y vistoso a velocidad considerable. La velocidad se ha mantenido aunque los toros no han tardado en dispersarse, con los toros negros en cabeza, el jabonero por detrás y los castaños cerrando el encierro.
En Mercaderes ha sucedido uno de los pocos sustos del encierro cuando un mozo parado ha sido golpeado por un toro negro y posteriormente levantado por un toro jabonero sobre el que ha caído. No obstante, no se han visto ni cornadas ni embestidas.
En el tramo de Estafeta un toro negro ha encabezado el encierro haciendo la carrera por separado. Este primer toro pisaba la plaza de toros en 1,59 segundos, aunque finalmente el encierro ha acabado con 2.13 segundos. Si no hubiese sido por los resbalones de Mercaderes quizá hubiesen podido batir el récord de la carrera más rápida de la historia.