Foto: Miguel Fernández
El tercer encierro de los Sanfermines con los toros de la ganadería de José Escolar ha sido curiosamente parecido al del año pasado ya que un toro se ha dado la vuelta en Santo Domingo pero, al contrario que en 2015, finalmente ha reanudado la carrera con los mansos de cola. Este toro rezagado ha protagonizado dos embestidas y varios empujones bajo el desconcierto de los mozos creando mucho peligro.
Entre su carrera y la de sus hermanos se han producido dos corneados, una en el tórax en el final de Santo Domingo, siendo su estado estable, y otra en el brazo menos grave -un joven de 24 años de Zizur Mayor y de iniciales I.C.D.- en el tramo de Estafeta, además de 12 traumatismos más, aunque cabe destacar la nobleza del resto de los astados ya que en ningún momento han tenido intención de cornear a corredor alguno.
El encierro ha comenzado con la vuelta de uno de los toros en la cuesta de Santo Domingo mientras sus hermanos seguían adelante hermanados. Sería con los cabestros de cola cuando el toro rezagado se ha dirigido a la dirección correcta siendo el protagonista de numerosos momentos de peligro.
Por su parte sus hermanos han corrido hermanados durante todos los tramos hasta separarse brevemente en Telefónica hasta entrar en la Plaza de Toros. Después de algunos minutos finalmente ha cogido los corrales el último de los toros completando un encierro de 4 minutos.