Foto: Manuel Jorge Pérez
Los toros de Miura, la ganadería más veterana de los encierros de Pamplona que se caracteriza por su nobleza, han protagonizado una carrera bastante compacta hasta el tramo de la calle Estafeta y, haciendo honor a su fama, los astados no han lanzado apenas derrotes a lo largo de todo el recorrido. La torada se ha dividido en dos grupos en la calle Estafeta y, a pesar de la gran cantidad de corredores que poblaban el recorrido, se han podido ver espectaculares carreras.
Un toro colorado llamado «Cachero» se ha quedado descolgado de sus hermanos en el tramo de Telefónica, antes de llegar a la bajada al callejón, y ha recorrido los últimos metros del encierro en solitario. La carrera ha durado 3:02. Un corredor, el navarro Juanpe Lecuona, ha resultado herido por asta de toro en el tramo de Telefónica y tres personas más han sido trasladadas desde el mismo punto a los hospitales de Pamplona.
La manada ha corrido muy agrupada y arropada por los mansos a lo largo de toda la cuesta de Santo Domingo, la plaza del Ayuntamiento y Mercaderes, y, aunque el recorrido estaba repleto de corredores, los bureles se han comportado muy noblemente y apenas han lanzado derrotes. Como es habitual, se han producido caídas de mozos y a lo largo de estos tramos, pero ninguna ha revestido especial gravedad.
Varios de los astados han chocado contra la pared izquierda del comienzo de Estafeta y uno de ellos ha permanecido unos segundos en el suelo, hasta que sus hermanos le han dejado levantarse. En ese punto la manada se ha dividido en dos grupos; dos toros negros y uno colorado se han adelantado guiados por los mansos y los otros tres bureles se han quedado rezagados a unos pocos metros.
Los corredores han tenido oportunidad de lucirse delante de las astas, aunque han tenido que luchar entre ellos para encontrar hueco. A pesar de la gran cantidad de corredores, los morlacos se han comportado con mucha nobleza y han continuado la carrera a gran velocidad.
Hacia final de la calle Estafeta el toro colorado llamado «Cachero» se ha resbalado en un par de ocasiones y ha rozado con su asta la cara de un corredor. El animal ha continuado la carrera, pero ha vuelto a resbalar casi al comienzo de la bajada al callejón y ha sido entonces cuando los hermanos que venían rezagados unos metros por detrás, le han adelantado y el toro colorado se ha quedado sólo.
La torada ha ido entrando a gran velocidad a la plaza de toros y uno de los mansos a arrollado a un corredor que estaba a la entrada de la plaza. El mozo ha quedado postrado en el suelo y, mientras tanto, han ido entrando poco a poco los bureles; primero tres toros, luego dos más y por último el toro colorado, que con ayuda de los dobladores ha ido entrando poco a poco en los toriles.