Encierro de salón

Carrera tranquila de Núñez del Cuvillo, ideal para el lucimiento y con 3 únicos heridos por traumatismo

Foto: Miguel Hernández

El octavo y último encierro de Sanfermin 2011, protagonizado por los bureles gaditanos de Nuñez del Cuvillo, que visitaban Pamplona por sexta vez, ha sido una carrera muy rápida (2:20) y limpia, en la que los astados se han comportado de forma muy noble, sin derrotar casi en ningún momento, y las carreras más espectaculares se han visto en Estafeta, donde los toros han adelantado a los mansos.

Los mansos han arropado y guiado a la torada hasta el principio de la calle Estafeta y en este tramo la manada se ha ido estirando y un toro colorado y otro negro se han ido adelantando a sus hermanos, posibilitando la carrera de los mozos. A los pocos metros el toro colorado se ha puesto a guiar a sus hermanos y se han podido ver carreras muy bonitas a pocos centímetros de las astas.

Un toro negro ha resbalada al entrar en Mercaderes, pero se ha levantado rápidamente y ha continuado la carrera junto a sus hermanos, sin lanzar derrotes ni crear momentos de peligro.

En la calle Estafeta es donde los corredores se han podido lucir por última vez en los encierros de Sanfermin 2011 y se han visto las carreras más vistosas.

Los astados han ido entrando muy seguidos, pero en grupos a la plaza de toros: el toro colorado primero, tres de sus hermanos por detrás acompañados de algunos mansos, y los otros dos toros que quedaban por detrás por separado. Han completado el recorrido en 2:20