Foto: Ana Villanueva
La mítica ganadería Miura, veterana en las fiestas de Sanfermin (54ª vez que participa) y conocida hasta ahora por su nobleza, ha sido un año más la protagonista del sexto encierro de las fiestas de Iruñea-Pamplona, corrido en domingo. La carrera, que estaba repleta de corredores -como es habitual en fin de semana-, ha durado 5 minutos y se ha saldado con cinco heridos por asta de toro y seis traslados más a los hospitales de la capital navarra. Según datos del programa Bullrunning Analytics, de Sanfermin.com, ha sido el encierro en domingo con más heridos por asta de toro de la historia.
De nuevo un toro suelto ha sido el fatal protagonista de este encierro; un toro cárdeno llamado Ermitaño que ha quedado descolgado, después de chocar violentamente contra el vallado de la curva de Mercaderes. Ha corneado a varios corredores y los momentos de mayor angustia y agonía se han vivido a la entrada al callejón de la plaza, donde el morlaco se ha cebado con un corredor y le ha corneado en dos ocasiones.
La torada ha corrido a gran velocidad, compacta y arropada por los cabestros hasta la curva de Mercaderes y los astados hasta entonces se han comportado noblemente y sin lanzar derrotes hacia la gran cantidad de corredores que se encontraban en el recorrido del encierro.
En la curva de Mercaderes un corredor que se encontraba en la parte izquierda del recorrido, rodeado de morlacos, ha sido corneado en el cuello, y poco después tres de los morlacos de la manada han chocado violentamente contra el vallado de la curva de Mercaderes. Ha sido este punto, en el que la manada se ha disgregado y el toro cárdeno Ermitaño se ha quedado descolgado.
La manada ha corrido disgregada y a gran velocidad a lo largo de la calle Estafeta y los astados que comandaban la manada han estado arropados por cabestros en todo momento. El peligro lo ha ocasionado el último toro rezagado, Ermitaño, que ha recorrido sólo buena parte del recorrido y, al estar solo y desorientado, ha arremetido en varias ocasiones contra los corredores del recorrido.
Los primeros cinco toros han continuado la carrera en dos grupos y a gran velocidad, y el sexto toro se ha ido dando la vuelta, sobre todo en la zona de Telefónica y el callejón, y ha sido en este último tramo donde Ermitaño, este astado cárdeno, ha provocado momentos de angustia a todos los presentes, al cebarse con un corredor que, al parecer, ha recibido dos cornadas. A pesar de que los pastores y el resto de corredores han intentado despistarle, no ha habido forma y el toro ha estado varios segundos embistiendo al corredor de forma violenta. Con ayuda de corredores y de los dobladores de la plaza el fatídico protagonista de hoy ha entrado en los chiqueros después de 5 minutos de carrera.