El inglés Timothy Nicholas Pinks ha recibido hoy el 13º Premio Guiri del Año, galardón que desde 2004 viene entregando la firma Kukuxumusu para reconocer a los extranjeros que visitan las fiestas de Sanfermin y que viven con pasión las fiestas.
Nacido en 1962 en Trípoli (Libia), aunque londinense y con nacionalidad inglesa, Tim Pinks es escritor y articulista, ha publicado dos libros sobre Sanfermin, “Bullseye” (2012) y “Once upon a time in Pamplona” (2015), y lleva acudiendo sin falta a Pamplona durante las fiestas desde el año 1984.
El premio fue entregado por Mister Testis, el popular toro azul de Kukuxumusu, que hizo las veces de anfitrión junto a representantes de la marca y una nutrida delegación de extranjeros de diferentes nacionalidades, entre ellos premiados de años anteriores como las norteamericanas Lore Monnig (2004) y Catherine Donnell (2012), el sueco Lars Ingvar Jungefors (2006), el japonés Chiyoshi Sugawara (2010) o el también inglés Frank Taylor (2009). También estuvieron presentes los hijos del alemán Manfred Walloschke (2007), ausente este año de Sanfermin.
Entre bromas sobre el Brexit y la situación actual del Reino Unido, Pinks se mostró emocionado al recibir el premio, así como abrumado por las muestras de cariño, felicitaciones y llamadas de medios de comunicación que ha recibido durante lo que llevamos de fiestas de Sanfermin. “Me siento muy agradecido a Kukuxumusu y también a todos los guiris premiados en años anteriores”, aseguraba.
El galardonado insistía con buen humor en la idea que ha repetido desde que conoció la noticia del premio. “No soy un PTV (Pamplona de Toda la Vida) ni tengo sangre navarra, pero de alguna manera me siento PMV (Pamplonés la Mayoría de la Vida). Y, creedme, tengo más pacharán que sangre en mis venas”.
Tras la entrega del premio, el medio centenar de invitados de diferentes nacionalidades que ha acudido a la entrega ha disfrutado de un aperitivo y una comida en la sociedad Nainere, en la que ha habido intercambio de regalos y donde se han podido escuchar lenguas como el inglés, el sueco, el francés, el alemán o el japonés.
Incondicional desde 1984
Tim Pinks conoció Sanfermin por primera vez en 1980, leyendo el libro “The Drifters”, de James Michener. El libro incluye un capítulo sobre las fiestas de finales de los 60 y en ese momento supo que algún tendría que ir a Pamplona. “No podía imaginar que una fiesta tan medieval siguiera viva en pleno siglo XX”. Desde el año 1984, en el que viajó por primera vez, ha ido a Pamplona ininterrumpidamente durante 33 años, sin fallar uno solo. “Para mí, Sanfermin es un paraíso en la tierra”.
Corredor del encierro durante 15 años, Pinks participó por última vez en 1999, aunque es habitual verle en balcones y vallados para seguir la carrera de cerca y saludar a sus amigos que corren. Mientras tanto, sigue viviendo el resto de la fiesta con intensidad. “¿Que qué he aportado yo a la fiesta? Mi cuerpo, mi entusiasmo y amor por la ciudad, por su gente y por su fiesta. Pero lo más importante no es lo que he dado, sino lo que he recibido de una ciudad preciosa, de su gente increíble y de una fiesta sin igual”.