Las 12 cornadas y 52 traumatismos ocurridos en los 8 encierros de Sanfermin 2016 han supuesto casi un record de atendidos en los diferentes centros de salud de Navarra, pero finalmente todos los heridos han recibido el alta hospitalaria y han posido regresar a sus casas con la salud medianamente intacta y con una gran historia que contar.
El último fue Sergio Perucha, valenciano de 34 años que fue gravemente corneado por uno de los toros de la ganadería de Pedraza de Yeltes. El cuerno se hundió en su cuello 12 centímetros diseccionándole la tráquea y el cartílago hioides, sin duda, una de las heridas más graves de los encierros de este año. No podía perderse un segundo y tuvo que ser operado en el quirófano de la plaza para ser ingresado posteriormente en el Complejo Hospitalario de Navarra. Su evolución ha sido favorable y actualmente se encuentra en su Valencia natal recuperándose completamente.
Otro de los heridos más graves se produjo el día 13 en el encierro de los toros de Núñez del Cuvillo. Un estadounidense, concretamente un hombre de 39 años residente en Nueva Yersey, fue empitonado en el muslo de su pierna izquierda por un astado que primero embistió a un grupo de corredores que se protegían en el vallado para luego cornearle desde el suelo. El americano abandonó el Complejo Hospitalario de Navarra ese mismo día.
Pero ninguno de estos dos días fue en el que más peligro crearon los toros. Los temidos Cebeda Gago se llevan este triste galardón corneando a 7 personas y generando 9 traumatismos entre los mozos. El incidente más espectacular lo protagonizó un corredor indio de 23 años en la curva de Mercaderes cuando el animal lo volteó en el aire para caer de forma escalofriante sufriendo una herida en la espalda y otro en la pierna de 12 centímetros de gravedad. El hombre fue dado de alta 4 días después y pudo regresar a su país.