Fotos: Maite H. Mateo
El segundo encierro de Sanfermin 2016 tuvo tantos momentos de tensión, tantas embestidas, tantos corredores a merced de los toros de Cebada Gago y tantas situaciones en las que pudo haber ocurrido una tragedia, que, tal y como comentaba Javier Solano en Televisión Española, lo raro es que no hubiera habido 15 cornadas.
La primera de las situaciones críticas, el momento exacto que hizo presagiar que el encierro iba a ser muy complicado, tuvo lugar en la calle Mercaderes, junto a la tienda de Kukuxumusu y a pocos metros de la curva. Un toro colorado se dio la vuelta, fijó su mirada en un corredor que había tropezado -el indio de 26 años N.S.O.- y lo persiguió hasta darle alcance, tal y como refleja la secuencia captada por la cámara de Maite H. Mateo.
Por dos veces lo volteó. La segunda fue peor, ya que cayó en una postura que le pudo provocar alguna lesión grave. Sin embargo, sufrió una herida por asta superficial en la espalda y otra en la pierna de 12 centímetros cuyo pronóstico era menos grave. Quizá, el San Fermín grafiteado por Kukuxumusu en la puerta de su tienda hace escasas semanas, se ocupó de echarle un capote.
