Foto: Javier Ibáñez
El mayor peligro del séptimo encierro de Sanfermin lo protagonizaron los toros de Núñez del Cuvillo en varios momentos en los que, especialmente uno de los astados, se arrimaron a la parte derecha del vallado. Primero fue en Santo Domingo, dejando un herido por cornada, y más adelante en el tramo de Telefónica, donde hubo apreturas y un susto para varios corredores.
Los toros barrieron con nobleza la parte derecha del vallado sin que, aparentemente, se produjeran heridos. No embistieron y se limitaron a hacer “limpieza” de corredores. El peor parado fue el mozo que tuvo que saltar por encima del vallado. Un voluntario de Cruz Roja le esperaba con los brazos abiertos al otro lado del vallado, pero no pudo evitar la caída y la rotura del pantalón, tal y como se aprecia en la foto de Javier Ibáñez. Todo ello sin más consecuencias.