imagen de un encierro grabado para el anuncio bull de Cadillac que se emitió en la superbowl de 2003

El encierro de Cadillac Escalade para la Superbowl de 2003

Lo teníamos perdido, pero ha aparecido, un encierro sanferminero para promocionar el Cadillac Escalade que se proyectó tras la SuperBowl de 2003. El anuncio es precioso de fotografía y rodaje y tiene sus corredores sanfermineros, sus toros en estampida, su pueblo andaluz y no falta ningún estereotipo. Tras el encierro, con más toros que corredores, aparecen tres morlacos motorizados que se unen a la carrera tomando toros por coches. Son los Escalade, Escalade EXT y Escalade ESV, los tres vehículos entre los que tuvo que elegir el MVP del encuentro de fútbol americano.

Bulls, de Mike Mills para D´Arcy agency

Desde el año 2002, la marca Cadillac de General Motors estaba haciendo un gran esfuerzo para renacer con una potente campaña llamada ‘Break through’ que incluyó múltiples acciones. En 2003 se implicó con un anuncio en la Superbowl de 90 segundos (conocido como 17th Street) y otro en el programa posterior que se emitía en la ABC. Ese anuncio se llamó «Bulls» y fue un trabajo encargado a la Agencia D´Arcy Inc dirigido por Mike Mills y estuvo nominado entre los mejores anuncios entre el voto popular. En el anuncio podemos ver una recreación de un  encierro sanferminero donde tres Cadillac Escalade toman parte, intentando apropiarse de los valores de fuerza y bravura que tiene nuestra carrera y sus protagonistas humanos y animales. LA empres citaba en un comunicado que el anuncio «muestra el poder y la presencia de la franquicia Escalade.»

encierro de Authi, Pamplona 1972 Cuesta de Santo Domingo

Encierro con Mini Morris en Sanfermin

Esta imagen tan singular corresponde a un anuncio publicitario de Authi para promocionar los modelos que se ensamblaban en Pamplona hasta 1972 desde su apertura en 1969. La imagen es de ese año aunque la fábrica operó hasta 1976 y fue el germen de la actual factoría de Volkswagen Navarra. En la imagen podemos ver los coches que salieron hasta ese año de Authi como eran: el Morris 1100 Traveller, Mini 1275 C, Morris 1300, Mini 850 ADO-15, Mini ADO-20 y el Mini 1275 GT.

La fotografía está realizada con un tiempo de exposición largo que permitía desenfocar a los corredores y dejar perfectamente visibles a los coches que permanecían inmóviles. Como podemos ver, los vehículos se encuentran sin conductor, ya que la campaña estaba destinada a la prensa especializada. La imagen ha sido rescatada por Ramón Ansoáin. Esta imagen corresponde a uno de los primeros eventos que aprovechaba el efecto del encierro para la publicidad. 

 

Encierro de Authi, Pamplona 1972 Cuesta de Santo Domingo

Actualización junio de 2022.

El concesionario Lurauto de BMW ha organizado un encierro bautizado como «Sanfermini» que ha convocado a varios «minis» eléctricos recreando un encierro completo con este tipo de coches.

Bill Marpet recupera un impresionante documental sobre Sanfermin 77 que sólo se emitió en Estados Unidos.

Podríamos decir que los Reyes Magos nos trajeron un regalo a todos los sanfermineros porque el pasado 6 de enero Bill Marpet, co-autor del documental Running of the bulls de 1977, colgaba en Youtube el documental original completo que no se había podido ver en Europa hasta el momento. Nosotros nos hemos enterado por Navarra.com y hemos confirmado los detalles que ahora os contamos.

Bill Marpet, Esti Galili y Jeff Jones se plantaron en Pamplona con su equipo de grabación con la idea de reflejar fielmente lo que en Pamplona ocurre cada julio a través del seguimiento de la vida habitual sanferminera de Joe Distler, Matt Carney, Jerry Dawes, Rex Harrison y otros significados corredores americanos del encierro. Son épocas en las que un equipo de grabación constaba de una cámara de cine y un reproductor de audio a parte.

A la pericia y profesionalidad de los autores hay que añadir gran peso de ambos equipos de grabación y la impedimenta necesaria para los rollos de película  y cintas de audio. Por la fotos que hemos podido ver en el propio documental, optaron por un micrófono direccional y otro de ambiente que les permitía recoger el audio de la escena sin intervenir directamente, como se hace habitualmente en el cine. Una decisión tan atrevida, como inteligente. Uno de las personas que le echó una mano fue el mismísimo fotógrafo Jim Hollander, que incluso les ayudó como técnico de sonido, y es autor de la foto fija de la película.

Entre los momentos históricos recogidos, se puede ver en detalle el montón del 9 de julio de 1977 donde falleció José Joaquín Esparza, pero tenemos dudas de si es una grabación propia o corresponde a las imágenes que les cedió Televisión Española para el filme. El documental está grabado en blanco y negro y, suponemos, que son las imágenes en color -como las de la jota al santo- las que pueden ser obtenidas por la TVE.

Además, podemos vivir un momento muy pocas veces grabado en el que los amigos de un corredor lo buscan tras la carrera, sin saber que ha sido corneado, hasta que lo encuentran en el Hospital de Navarra.

Una vida, de cine

Bill Marpet actualmente es CEO y propietario de B LIVE, una empresa especializada en video desde hace más de 30 años que trabaja las emisiones por la red de casi cualquier marca gorda que quieras imaginar. Es padre de Ali Marpet, uno de los jugadores más significativos de los Tampa Bay Bucanners.

Esti Galili es directora de documentales, de esos que no se atrevía hacer nadie en los 80 y 90 y fue premiada con un Emmy junto a su entonces marido, Bill.

Según cuenta el blog de Taamulballet, Bill Marpet es un director y director de fotografía ganador de un Emmy con un estilo original que está impregnado de vitalidad y entusiasmo ya que compagina producciones cinematográficas de estudio a gran escala con  grabaciones de videos en la calle. Es una característica propia que Bill se sienta atraído por situaciones que fomenten la espontaneidad y la improvisación. Está especializado en grabaciones de grandes especáculos de danza. “Es genial filmar en vivo porque tienes esta emoción de que o captas el momento o se va para siempre. Cada look de moda fluye y tienes que capturar la estética del diseñador, la silueta y tantos detalles como sea posible en menos de medio minuto», apunta Bill a Taamulballet.

En la  imagen se puede ver al protagonista, Bill Marpet, manejando una cámara de cine y con unos cascos recibiendo instrucciones de audio del realizador.
Bill Marpet en acción.

Originario de Pound Ridge

Bill es originario de Pound Ridge, Nueva York, y estudió cine y video en la Universidad de Nueva York en los años 70. Fue pionero en algunos de los primeros equipos de grabación de campo con video portátil y colaboró con grandes en este campo como Nam June Paik y los bailarines Twyla Tharp y Merce Cunningham. Bill también estuvo en escena cubriendo el advenimiento de la música punk en el East Village y grabó en video  a Talking Heads, Blondie y The Ramones, entre otros.

Comenzó a filmar desfiles de moda mientras vivía en París en los años 80, y al regresar a Nueva York comenzó sus largas asociaciones con Bill Blass, Calvin Klein y Donna Karan. En 1983 formó B Productions (originalmente llamado B Video y actualmente B LIVE).

Además de su trabajo de moda y belleza, Bill es un respetado director de fotografía documental. Ha trabajado con el director Skip Blumberg, ha filmado en India y Tailandia y se desempeñó como director de fotografía en el largometraje de Skip de PBS sobre Michael Moschen. Los documentales de Bill «Running with the Bulls» y «The West Bank» se han presentado en festivales de todo el mundo. “The West Bank” ganó un Emmy por cinematografía. Produjo el musical «Housewives On Prozac» y ha sido fundamental en la producción de numerosos proyectos independientes de cine, teatro y video.

Esti Galili Marpet es una reconocida directora de documentales y coautora de West Bank of the Jordan y autora y directora de Karabakh en 1993. Además ha participado en el documental de los 90 de Nueva York coproducido por Joel Cohen. Esti Galili vive en el Upper Manhattan de Nueva York y ya cuenta con 70 años.  

The Blonde Abroad, viajar sola a Sanfermin

Viajar con fines solidarios por el mundo y decidir venir a Sanfermin es una de las ideas más buenas que tuvo Kiersten Rich cuando dejó su trabajo en California. Os vamos a contar mensualmente diferentes iniciativas que relatan nuestra fiesta de San Fermín desde otros países. Algunas veces serán libros y otras blogs o artículos. Buscamos en sanfermin.com una manera diferente de conocer nuestra fiesta a través de los testimonios de quienes nos han visitado o relatan nuestra cultura festiva, desde sus países y con sus circunstancias.

Hoy comenzamos con The Blonde Abroad, un blog de viajes gestionado por la californiana Kiersten Rich, que dejó su carrera tras ocho meses como gestora de patrimonio corporativo y decidió viajar sola por el mundo con fines solidarios. Todavía sigue de viaje. Comenzó con un proyecto de alfabetización en Bolivia y allí inició la publicación de sus experiencias en el blog The Blonde Abroad. Rich manifiesta que su objetivo es «inspirar a la gente a que viva la vida que ama” e inspirar a las mujeres viajeras de todo el mundo a explorar el planeta desde la tierra hasta el mar. Kristen ha recorrido 71 países, ha cogido más de 500 vuelos y ha recorrido más de 989,690 millas, entre ellas, una visita a Pamplona por Sanfermin. En 2017 fue calificada número dos de la lista Top Travel Influencer que publica Forbes.

La experiencia de The Blonde Abroad en Sanfermin

La visita de Kiersten a Pamplona que recoge su blog fue en 2012 y la resumió en tres post diferentes: el primer día Kristen visitó el chupinazo, el segundo día el encierro y terminó publicando una guía para iniciarse en el encierro con algo más de información de la que incluye el segundo post. Las recomendaciones son descriptivas y los textos superficiales sin meterse en follones. Es apreciable cuando en primera persona valora acontecimientos, como la corrida de rejones del 6 de julio de 2012, donde aprecia el arte con los caballos aunque promete no volver nunca a una corrida. Hay que tener en cuenta que la audiencia de este blog en muy numerosa y su prestigio se ha ido incrementando con los años, por lo que sus referencias son importantes.

El vídeo que se incluye en el post del encierro y la guía del encierro es meramente descriptivo e incluye un plano largo del ambiente post Chupinazo desde Mercaderes, un momento de la corrida de rejones desde andanada, un fragmento de los fuegos artificiales, un testimonio de la protagonista desde un balcón alquilado de la calle Estafeta antes del encierro y la pasada completa de los toros del día 7 de julio de 2012 con toros de Dolores Aguirre.

En el post del encierro incluye una actualización, que no indica de qué año es, donde recomienda viajar y experimentar la fiesta de San Fermín, pero resalta que no la apoya y que no volvería a participar de la misma. Aquí tenéis el texto: «Asistí a este festival hace varios años. Si bien me alegro de poder experimentarlo y creo que es importante resaltar las prácticas y tradiciones culturales en todo el mundo, no es algo que apoyo. Es algo que recuerdo ahora que soy mayor y no volvería a hacerlo. Sin embargo, uno de los objetivos de The Blonde Abroad es destacar otras culturas, por muy diferentes que sean de la nuestra, en lugar de pasar por alto las cosas. Creo que esta es la mejor manera de entablar un diálogo sobre el mundo que nos rodea y, a su vez, promover un crecimiento positivo.» 

Imagen promocional de las chicas Gilmore en Netflix donde se ve a madre e hija en un sofá dispuestas a ver la televisión

El encierro de San Fermín se cuela en «Las chicas Gilmore»

Las Chicas Gilmore es una serie de éxito que se emite desde 2006 y que tiene como protagonistas a Lorelai Gilmore y a su hija Lorelai «Rory» Leigh Gilmore. Cuenta en la actualidad con 153 capítulos y se emite en Netflix. Gracias al aviso de un lector nos hemos dado cuenta de que el capítulo 13 de la segunda temporada, titulado en castellano «¿De quién esta cesta?», contiene una mención al encierro de Sanfermin.

El caso es que la protagonista, Lorelai Gilmore (Lauren Graham), sufre cierta presión de su círculo cercano para encontrar pareja. Su amiga Patty le envía un sobre al trabajo con las candidaturas de tres posibles parejas. Lorelai entra a la cocina mientras comenta con Sookie (Melissa McCarthy) cómo dos de los candidatos han corrido el encierro y todo. En los subtítulos en castellano podemos leer «sanfermines» y en la versión original en inglés, escuchamos y leemos Running of the bulls.

No admite dudas que la cita es al encierro de Pamplona y que los guionistas querían hacer una referencia al valor y la aventura que supone completar una carrera en el encierro de Sanfermin universalmente.

Las chicas Gilmore

La serie es muy divertida y la primera temporada superó en cuota de pantalla a otras míticas como Friends. El éxito viene avalado por la continuidad en el número de temporadas. La trama ha ido evolucionando, aunque inicialmente recoge la situación de una madre treintañera que intenta que su hija no repita sus equivocaciones. El secreto de la serie son la calidad de las interpretaciones, la autenticidad de los personajes y un guión con tramas divertidas y complejas.

Imagen del chupinazo de san fermin lleno de gente y con los gaiteros saliendo del ayuntamiento

Esencia

«La esencia del placer es la espontaneidad».

Germaine Greer.

Al final del encierro en Pamplona, ??la adrenalina al límite se suaviza y la sensación de alivio, la satisfacción, la realización personal e incluso la decepción ocupan su lugar. Al mismo tiempo, en medio de un Kaiku, coñacs, cafés y conversación, los pensamientos giran en torno al desayuno.

Hubo un tiempo en que grupos de corredores daban un corto paseo por la Plaza del Castillo, cruzando Estafeta hasta la calle de la Merced, donde encontraban algunos bancos fuera de La Raspa y se sentaban. La multitud variaba día a día, pero al final se convertía aquello en un asunto relajado donde un grupo de amigos comía un desayuno sencillo, compartía unas cuantas botellas de tinto con gaseosa y charlaba en un ambiente de camaradería satisfecha.

Mientras tanto, una jota fantástica flotaba sobre un mesa cercana. Siempre fue la manera perfecta de pasar el día y hacer la transición entre el drama del encierro y el ritmo de la fiesta.

Ahora no.

Ahora todas las mesas están reservadas: reservadas de antemano para las «personas adecuadas» y el improvisada desayuno ha sido sustituido por un evento gestionado por etapas. El concepto mismo de espontaneidad ha sido sacrificado porque el “evento” del desayuno es tan popular que todos quieren participar. Todos quieren un trozo de esa tradición y que se vea que están allí. Cuando la esencia de una cosa se desvanece lo que resta es un sucedáneo artificial del original.

Lo hemos visto antes de muchas maneras. Si alguna vez has soñado con visitar un monumento famoso o un sitio notoriamente hermoso, entonces serás consciente de que la verdad no coincide con el sueño. Esa vista increíble a través de las Cataratas del Niágara, a través del Gran Cañón o subiendo desde el Mall hasta el Palacio de Buckingham no es algo que puedas disfrutar de la forma que imaginaste. Esto se debe a la gran masa humana que se interpone en el camino de tu mirada. El bosque de paloselfis, o pértigas del ego como alguien ha descrito, debe ser vadeado y cualquier fotografía debe ser capturada en ese mismo instante, cuando un grupo de turistas japoneses, escolares británicos o un tour en autocar estadounidense no se encuentra en el lugar adecuado.

Los sitios populares son populares por una razón: la gente cree que vale la pena verlos «en persona». Su esencia es algo que vale la pena disfrutar en persona. Sin embargo, al hacerlo terminamos matándolos a través de la popularidad. Pumphrey lo describió como el «trato del diablo», y esa experiencia decreció sobre manera, no solo porque hay que compartirla con docenas de mochileros antípodos, sino también porque esa sensación de intimidad, esa conexión personal, está comprometida.

Es muy fácil saltar y culpar al muy moderno fenómeno de las redes sociales por gran parte de esto. Después de todo, la actitud que impulsa a tantos de nosotros a compartir nuestras vidas con el resto del mundo ha encontrado un hogar natural en la era digital. No solo eso, sino que hay un tema que acompaña la necesidad de demostrar cuán increíbles son nuestras vidas al compartirlas con el mundo.

Como resultado el paloselfi impregna las visitas a un monumento o sitio famoso y todo tiene que ser capturado como evidencia no solo de eso, de que estuvimos allí, sino que además vivimos el momento más increíble mientras tanto.

Sin embargo, no sería justo culpar a esto únicamente por el aumento de las redes sociales. Mientras los humanos han sido capaces de viajar por placer y han podido compartir esa experiencia, han existido quejas por el exceso de gente y se han echado a perder.

El famoso Gran Tour europeo fue un viaje esperado para los miembros más ricos de la sociedad británica, particularmente entre los siglos XVII y XIX. Sin embargo, incluso desde entonces hubo quejas de que el circuito estaba demasiado lleno y era demasiado ruidoso.

Como escribe la profesora Kathleen Burke: «A menudo se comenta el comportamiento indisciplinado y a veces violento de los jóvenes ingleses; sin duda, para el personal de las embajadas británicas en el extranjero, las actividades de los visitantes ingleses, -cada uno compitiendo con el otro,  para ver quién es el más salvaje y el más excéntrico-, ha sido una de las principales preocupaciones. Incluso los rusos quedaron impresionados por las cohortes de jóvenes salvajes ingleses que encontraron en las ciudades del oeste Europa.»

Henry Fonda cámara en mano en el recorrido del encierro como si fuera uno de los fotógrafos de Sanfermin.com
Henry fonda en el encierro aparece en la cinta de Orson Welles. 1961

Hemingway también reconoció el lado negativo de la popularidad de algo tan querido. Pamplona fue áspera, como siempre, abarrotada… Una vez escribí Pamplona, ??y lo hice para siempre. Está todo allí, como siempre lo estuvo, excepto que se agregaron cuarenta mil turistas. No había veinte turistas cuando fui por primera vez … hace cuatro décadas.

Las redes sociales simplemente han exacerbado esto y han contribuido a ello a nivel global. Haga un viaje a San Sebastián, hogar de los más maravillosos pintxos y tapas, y verá lo que la popularidad le ha hecho a esta cultura. El principio de las tapas, cómo funcionan las tapas tradicionalmente en los pueblos y ciudades españolas, ha sido borrado. En su lugar, hay una versión mucho más orquestada y apta para turistas, en la que los bares no quieren que la gente se presente para comprar una mini y un pintxo. Ahora te entregan un plato y te alientan a que permanezcas largo rato y gastes mucho para que las cajas registradoras suenen. (Esto no es para denigrar la gastronomía de San Sebastián, que es sobresaliente).

No es así como funcionan las tapas en otros lugares, pero San Sebastián se ha hecho popular a escala mercurial. Cuando esto sucede se alcanza una masa crítica y algo tiene que ceder. Como señala Hassan Bougrine; «… la esencia de la economía capitalista es la necesidad de ‘hacer dinero’”. No es de extrañar que la tradición esté distorsionada. Aunque quizás algunos dirían que la realidad es más positiva, una evolución que les brinda a los clientes lo que desean. Dado que una alta proporción de los presentes en la ciudad vasca son viajeros extranjeros, la evolución al ‘turismo de tapas’ no es sorprendente.

La belleza intensa de las aldeas de pescadores de Cornualles es un atractivo tal que aquellos con ingresos suficientes han estado comprando casas de vacaciones allí durante muchos años. Esto ha tenido un impacto tan negativo en las comunidades, que han destruido efectivamente las aldeas fuera de las temporadas de vacaciones, y existen prohibiciones de compra de segundas viviendas en varios lugares de Cornualles.

Señor tocando la guitarra de risas en Sanfermin
Foto de Javier Martínez de la Puente

La esencia de una cosa es tan frágil, tan preciosa y tan difícil de comprender que cuando la alcanzamos, se desvanece. Al igual que agarrar un puñado de arena en la playa, cuanto más apretada la sujetamos, menos podemos sostenerla y antes se desliza entre nuestros dedos y desaparece. Rara vez intentamos destruir la esencia de una cosa intencionalmente, simplemente nos damos cuenta de que ha ocurrido casi a escondidas cuando la verdad de nuestro impacto se manifiesta ante nosotros, aparentemente de la nada. Sin embargo, destruir la esencia de algo es lo que ciertamente hacemos.

Con algo frágil y deseable, la respuesta seguramente sea manejarlo con cuidado. Queremos alcanzar y agarrar algo que brilla y, sin embargo, como los cristales de hielo, el mismo toque puede destruirlos. En este caso, es más inteligente disfrutar de una cosa en el momento y estar preparado para alejarse, cambiar y sacrificar lo que amamos por no destruirlo. Esto no es fácil porque, en el momento, normalmente estamos superados por el deseo de hundirnos en la experiencia. De manera similar, a menudo destruimos algo tras una pequeña incisión y es posible que no lo reconozcamos hasta que sea demasiado tarde.

Seguramente, tan pronto como sintamos que lo que amamos corre el riesgo de ser dirigido o que su esencia haya sido comprometida o eliminada por la popularidad, deberíamos estar preparados para alejarnos. Tal vez deberíamos estar preparados para alejarnos mucho antes de eso. Tomemos como ejemplo el desayuno tras el encierro. Si asistimos todos los días, ¿estamos esperando demasiado de esto? ¿Estamos forzando la diversión a cumplir con una expectativa o simplemente estamos contribuyendo a la destrucción de su esencia? Una vez que algo se convierte en rutina, ya no es especial.

Esto no quiere decir que esas cosas deban cesar y que muchas personas encuentran placer en la rutina. Algunos incluso dirían que son capaces de aferrarse a la esencia de algo incluso cuando es una rutina.

Una de las quejas más comunes es que el encierro ha sido destruido por ser demasiado popular. Los reclamantes señalan las calles concurridas y la alta proliferación de corredores no españoles (que se estima en un 45% en 2017) como factores que contribuyen a ello. Hable con cualquier «divino» y ellos generalmente anhelarán un momento en que las calles estaban más tranquilas, cuando tenías espacio para correr y cuando realmente podías ver a los toros. La esencia del encierro se ha ido, reemplazada por mochileros, principiantes e ilusiones.

La evidencia no apoya totalmente esta opinión.

Paloselfi en el encierro de san fermin

El encierro ha sido popular durante mucho tiempo y la aglomeración no es un fenómeno moderno. Viejas fotografías en blanco y negro e incluso rollos de películas muestran calles abarrotadas, una concurrida Plaza de Toros, amontonamientos y barreras llenas que se remontan muchas décadas atrás, todo aparentemente sin terminar con la esencia del encierro.

Además, el apiñamiento moderno no está empeorando según las cifras publicadas por el Ayuntamiento de Pamplona. Un artículo publicado en sanfermin.com destacó el hecho de que algunos años, como 2012, vieron a más de 20 mil corredores participar en los 8 días, mientras que otros lo hicieron mucho menos. Se estimó que 2017 tuvo alrededor de 16 mil corredores. Los volúmenes también varían dramáticamente de un día para otro. Parecería que un corredor paciente y determinado puede encontrar espacio en el día correcto si espera su tiempo y se arriesga.

Entonces, si bien es cierto que a menudo suavizamos lo que amamos y destruimos su esencia, a veces lo que amamos no está realmente muerto y solo tenemos que verlo de forma ligeramente diferente. Quizás, como en San Sebastián, necesitamos experimentarlo de otra manera y volver a aprender lo que es la esencia ahora. En última instancia, debemos reconocer que la esencia de una cosa es fugaz, transitoria y debemos disfrutar de todo lo que podamos mientras dure.

La serie Westworld termina su segunda temporada con un encierro

La serie Westworld ha terminado su segunda temporada con una imagen inspirada en los encierros de Sanfermin del todo espectacular. (Cuidado podemos destriparos el capítulo un poco.) Una estampida de toros androides en pleno capítulo permite una de las acciones de acción más sanfermineras y torunas que hemos visto. Toros por un lado y balazos por otro. Ningún toro sufrió porque eran recreaciones 3D a pesar de recibir un montón de balazos. Los protagonistas sí sufrieron porque hay cornadas en slowmotion, HD, 4K y 360 que dan miedo al miedo y que permitieron al director del capítulo recrearse en el instante.

La aparición de escenas similares al encierro siguen demostrando que el encierro de Sanfermin continua siendo un signo universal de valor y peligro. Los guionistas de Hollywood lo saben y además el público responde, ya que de otra manera no tendría sitio en este mundo de las series de pago. Una parte de esta secuencia con los toros ya fue incluida en los anuncios del descanso de la Super Bowl.

WestWorld es un parque temático futurista

Hay críticas de quienes siguen las series que apuntan a que Westworld puede convertirse en la nueva Juego de Tronos. Según describe la propia HBO esta serie de ficción «eleva el concepto de las aventuras y las emociones fuertes a un nuevo nivel de peligrosidad. En el futurista parque temático conocido como Westworld, un grupo de androides-servidores se desvían de las secuencias programadas meticulosamente por los informáticos y adoptan un comportamiento anormal.» Westworld está basada en la película de 1973 escrita y dirigida por Michael Crichton (Parque jurásico), y ha sido creada para la televisión por los productores ejecutivos Jonathan Nolan (Interstellar, El caballero oscuro) y Lisa Joy (Criando malvas, Último aviso). Cuenta con unos pedazo de actores como Anthony Hopkins, Ed Harris, Evan Rachel Wood, James Marsden, Thandie Newton y Jeffrey Wright. 

Barriers

Change

By Mat Dowsett

“When looking back doesn’t interest you anymore, you’re doing something right.” Anon.

Around a decade ago there was a lot of dissatisfaction aimed at the moves to make the encierro safer around La Curva. The use of a coating on the street to give the bulls more grip was at the heart of this change. Whether or not it was the only factor, there was certainly something going on and morning after morning the bulls seemed to be going around La Curva cleaner than they ever had, the occasional exception noted. At the time I wrote a piece asking; “What future now for La Curva?” The famous “threading the needle” run from the doorways of Mercaderes and up onto Estafeta was gone, perhaps for good. The photographers massed on the barriers are still able to capture images fit for the newspapers, but the heyday of running the curve is gone.

This has caused a lot of heartache but also a lot of denial as runners cling on to the past and find themselves trying to reproduce it, but only end up standing the street as the arse-ends of cattle move swiftly away from them. There are runners who want a return to the old days and would rather the manada broke up on the walls of the famous curve, but it seems that the current state is here to stay, for a while at least.

Pamplona and the fiestas have been changing for as long as anyone can remember, and even longer than that. In some ways the changes are glacial – a small element here and there – a new feature, a new rule, a new bar, a new venue. Other changes are swift and sure but are absorbed into fiestas with barely a second glance. Remember when the bandstand was abandoned for the huge stage in the Plaza del Castillo?

Other changes feel more significant such as the bulls on La Curva or the red line down on Santo Domingo.

Over the years there have been some very dramatic changes. The txupinazo was nothing like the spectacle it is now and evolved through various stages, including a man letting off a rocket in the Plaza del Castillo surrounded by a small group of bemused children, eventually reaching the mass participation event it is now. The encierros have also moved hours not once but multiple times to reach the 8am start that is in place now. High kerbstones and round cobbles have been replaced by flatter pedestrian areas and even the encierro route has changed significantly, the last time being in the 1920s.

Some will argue, and with justification, that the changes are not always justified and are often for more sordid reasons. In Pamplona this will often come down to money and reputation. The Ayuntamiento does not want to have the stigma of deaths on its hands and so is likely to keep making changes to ensure the encierro is safer and safer – the cost of popularity. Other changes are to extract every last Euro from the pockets of the million people that turn up to party in the old city. It is certainly the case that not all changes are for the better, no matter how inevitable they are, and not all changes are done with an honest and transparent intent.

Many changes are received on a personal level. Old timers will particularly bemoan the loss of Casa Marceliano on the Calle Mercado off Santo Domingo. This bar and hostal has a kind of legendary status among the long-standing fiesta lovers as being a famous hangout, bed for the duration of fiestas, or perhaps just one night, and spiritual home of a number of fine American and Western bull runners until it was closed down in 1993 and absorbed into the council buildings. Old timers will wistfully talk about the good old days and the strong implication is that if you never drank in Marcelianos then your history is not worth considering. An elitism grows up around the past as a clique of the chosen ones looks down patronisingly at the newcomer wannabes. Yet all is in constant flux and the fashionable bars often fade out of favour as other places drift into the sphere of influence. It is not uncommon to see lone old timers sitting grimly outside Bar Windsor, gravely clinging onto the past.

It is understandable. Humans have a reluctance to change and to move on. There is a very natural desire to yearn for “the good old days”, but we do this with blinkers, ignoring or forgetting those parts of the past which, if we had to live with them again, we would find intolerable. John Green rightly said that “Nostalgia is inevitably a yearning for a past that never existed.” Memory is selective and tends to favour the positives over the negatives. We view the past from our comfortable middle age, our affluent self-confident and our assumed wisdom, forgetting that 20, 30, 40 years ago we were not affluent, confident or wise. Sure, we were young, but we did not truly know what to do with it and now we are left mutter variations of the classic lines from Elizabeth Akers Allen; “Backward, turn backward, O Time in your flight, make me a child again just for tonight!”

Karen Ann Kennedy sums it up very nicely when she says:

“There is a difference between thinking about the past and living in it. Sometimes we live in the past because it’s familiar – we know what happened; there are no surprises.”

She goes on to say:

“Living in the past is a problem because it robs you of the opportunity to enjoy the present.”

I would go a step further when it comes to San Fermín. Living in the past only encourages a new generation to venerate something they never witnessed, to aspire to something that is long gone and to disown the present. In doing so this deprives us of the honest happiness of the future.

“Tout passe, tout lasse, tout casse…” goes the French proverb, and it is true.

Whenever we are faced with change we go through a curve taking us from denial, to resistance, to acceptance and finally to moving on. How quickly we move through the change curve depends on many factors, not least how invested in the change we are personally. We can move through quickly, unconsciously even but if things go wrong or we hate the change then we can be stuck in different stages like an old timer, sitting alone outside a bar, still thinking that it’s 1969.

That’s not to say that there is no place for nostalgia and romance. These are a pair of benevolent old souls that visit us from time to time. We should always humour them, listen to them and smile at their stories, but then we should wave them farewell until they pass our way again.

San Fermín will go on changing and there may be some intolerable changes to absorb. Consider that in San Sebastian de los Reyes they have moved the encierro to 11am. Imagine that in Pamplona if you can. And, horror of horrors, one day we may have to face the ultimate change in the loss of the encierro totally. Younger and younger people will come to fiestas and they will care less and less for your history, your traditions, your stories and particularly the way you think fiesta ought to be enjoyed. What will you do? Will you stubbornly hide away under the shadow of huge parasol, mulling over the past, or will you embrace the change?

As Alan Watts said:

“The only way to make sense out of change is to plunge into it, move with it, and join the dance.”

Carteles finalistas de San Fermín 2017

Uno de estos ocho carteles será el de Sanfermin 2017

Sabemos que entre estos ocho carteles se encuentra el que anunciará Sanfermin 2017. Por primera vez en muchos años un jurado de profesionales se han encargado de la selección sin presencia de representantes políticos y hemos notado un cambio: que el jurado ha manifestado que prefería no mostrar sus argumentos de defensa de cada uno de los carteles singularmente sino en general ya que, según el testimonio de Mikel Mendibil, podía determinar el resultado de la votación final.

Ahora toca votar hasta el 27 de abril a los empadronados en Pamplona a través de la web del Ayuntamiento de Pamplona, en el 010 desde Pamplona o presencialmente en la red de Civivox. El cartel ganador del año pasado pasó de los 6000 votos remitidos.

Han participado en total  371 obras, cinco menos que el año pasado. Casi la mitad, 176 (47,44%), proceden de Pamplona y 83 más de otras localidades navarras. En total, un 69,81%, es decir, 259, han llegado desde Navarra. A ellas hay que sumar las 108 obras que se han recibido procedentes de otras provincias españolas y las 4 que se han consignado desde otros países.

Citroen Cactus y el encierro de Sanfermin

El Citroen Cactus inspirado en el encierro de Sanfermin

Seguro que lo has visto por la tele porque lo están volviendo a poner, nos referimos al anuncio del Citroen Cactus que realizó hace un año la agencia Havas bajo el lema «Efecto Made in Spain». Este anuncio tiene como protagonista a este vehículo fabricado en España y nos cuenta cómo las personas que han adquirido por el mundo este Citroen adquieren también valores de la cultura de España. El anuncio está rodado y editado con la máxima calidad y su punto culminante es cuando un propietario se encuentra con un reno polar en una carretera boscosa y no puede continuar su camino. Él se baja del coche con un pañuelo al cuello y cita al reno como si fuera el encierro de Sanfermin consiguiendo solucionar la situación.

Citroen Cactus y el encierro de Sanfermin
Estilazo de este mozo para llevarse al reno polar de la carretera y continuar el camino.

Nos invitaba por Twitter Javi Villaverde a decir algo sobre este anuncio porque le sorprende que no se haya escuchado mucho sobre el mismo a pesar de ser bastante bueno. Y tiene razón, la verdad es que el anuncio es muy bueno y la referencia a los encierros de Sanfermin quizás es su punto culminante. Según hemos visto en los comentarios del video que colgó en su día Citroen, a los espectadores les gusta el anuncio y el momento culminante que simula sanfermin se lleva las principales alabanzas. También hay críticas por estereotipar la cultura de España en siesta, paella y sanfermin. La agencia jugó intencionadamente con los tópicos dentro de otra característica muy de aquí como es el humor.

Havas pretende descontextualizar costumbres habituales en España que son muy poco habituales en Alemania (Siesta), Singapur (Paella) o Finlandia (Encierro) y que provocan sorpresa y admiración. La agencia preparó una campaña de lanzamiento y seguimiento que funcionó muy bien y que puedes seguir a través de Twitter o Facebook con el hastag #efectomadeinspain.

En la actualidad, cinco modelos de la gama mundial de Citroen se fabrican en Madrid o en Vigo que son Citroën C4 Cactus, C4 Picasso, Grand C4 Picasso, Berlingo, su versión Berlingo Electric y el C-Elysée. En 2015 se fabricaron 300.000 vehículos de esta marca que se vendieron en 60 países de todo el mundo.

Ficha del Anuncio

Agencia: Havas Worldwide
Anunciante: Automóviles Citröen España
Producto: Citroën C4 Cactus
Marca: Automóviles Citröen España
Sector: Automoción
Contacto del cliente: Laurent Bernard, Marita Barandiarán
Director general: Rafael Silvela
Director general creativo: Manuel Montes
Directores creativos: Óscar González, Gema Marín
Responsable de cuentas: Mercedes Rodríguez García
Equipo Creativo: Emma Burgaleta, Óscar González, Ibai Eizaguirre, Gema Marín
Ejecutivos de cuentas: Mamen Perona, Pablo Anchústegui
Directora de servicios al cliente: Marian Casado
Directora de producción: Raquel Pérez
Producer: Vicky Morón
Productora: Kiss & Ride
Realizador: Jorge del Rey
Agencia de medios: HavasMedia
Piezas: 1 spots 50”
Título: #efectoMadeInSpain