La Biblioteca Nacional de España ha anunciado la adquisición de un manuscrito autógrafo de la Jota de San Fermín, op.36, original de Pablo Sarasate. Según cuentan desde la biblioteca de las bibliotecas: «Esta pieza viene a enriquecer el valioso patrimonio musical de interés para músicos y musicólogos que conserva la BNE». Lo que no ha anunciado la biblioteca es si ha sido donado o adquirido, ni el montante de la operación. La imagen difundida es tremendamente pequeña, casi debemos intuir la información, por lo que esperamos una futura exposición o publicación en papel y un evidente y cauteloso celo que nos permite adivinar una complicada y difícil operación.
Sí podemos ver en la web de la Biblioteca Nacional de España otros manuscritos autógrafos de Sarasate como el Bolero, Opus 30 : para violín y piano [Ca. 1885] M. Sarasate/ 1, una composición escrita y pensada para que la interpretara el mismo compositor, siguiendo sus criterios musicales.
El manuscrito de Sarasate que acaba de adquirirse es autógrafo y se encuentra en muy buen estado de conservación. Corresponde a la versión para violín y piano de la Jota de San Fermín, op. 36, que se estrenó en 1894 y se editó el mismo año por Simrock. Cuenta con la firma del compositor y está fechado el 23 de junio de 1894. El documento cuenta con 18 páginas de música notada a ambas caras, en papel pautado francés “Lard-Esnault” (28 x 35 cm). En la BNE figura ya una edición posterior de Simrock, de alrededor de 1906. Existe, además, una versión para orquesta, cuyo manuscrito autógrafo se encuentra en el Archivo Municipal de Pamplona. Esta es la jota concretamente.
Hijo predilecto de la ciudad de Pamplona un 6 de julio de 1902
Sarasate fue nombrado hijo predilecto de la ciudad un 6 de julio de 1902. Lo cuenta perfectamente el blog del Hotel la Perla: La ciudad de Pamplona tenía una asignatura pendiente con el más ilustre de sus paisanos. El 10 de febrero de 1900 el Ayuntamiento acordó conceder a don Pablo Sarasate el título de Hijo Predilecto de Pamplona, título éste que por diversas circunstancias todavía no le había sido entregado. Los sanfermines de este año fueron el momento de hacerlo.
Don Pablo llegó a Pamplona el 1 de julio de forma discreta; eran pocos quienes conocían su llegada, entre ellos el propio Alcalde, que tuvo el detalle de bajar a recibirle a la estación. Sin embargo, habiéndose extendido el rumor de su posible llegada, para cuando el carruaje llegó al Hotel La Perla, algo más de mil personas aguardaban en la puerta de este establecimiento su llegada. Allí fue recibido por sus dos hermanas, Francisca y Micaela, y por el marido de la primera, don Juan Cancio Mena.
A las nueve de la noche la banda del regimiento de la Constitución, por encargo del Alcalde, dio un concierto en la Plaza del Castillo en homenaje al violinista. Y tampoco faltó el tradicional zezenzusko, tan ligado a cada una de las llegadas del ilustre paisano.
El esperado momento, debidamente anunciado en el programa de fiestas, tuvo lugar en la tarde del día 6 cuando el Ayuntamiento, después de asistir a las vísperas, se dirigió al céntrico hotel pamplonés en donde se hospedaba Sarasate para proceder a la entrega solemne del pergamino que acreditaba a don Pablo como Hijo Predilecto de su ciudad natal.
La corporación hizo su entrada en el edificio a las siete menos cuarto de la tarde, quedando en el exterior –como es lógico- la banda de música y la comparsa de gigantes y cabezudos. En la misma recepción del hotel esperaba Sarasate, acompañado de su familia y de sus amigos, a los mandatarios de la villa. Tras el saludo y las presentaciones la comitiva se acomodó en uno de los salones dando comienzo a la ceremonia.
Primero fue el discurso del Alcalde, señor Viñas, quien rememoró su participación años atrás en el acto de colocación de una lápida conmemorativa en la casa natal del violinista. Tuvo palabras emotivas y sinceras, salidas del alma dijo él, acabando su discurso con la solemnidad que el momento requería: Por eso, en nombre del pueblo de Pamplona, tengo el alto honor de entregarle este pergamino al Hijo Predilecto de esta ciudad, de la que era ya hace mucho tiempo, no hijo querido, sino hijo idolatrado, apunta el blog del Hotel La Perla.
Uno de los violinistas más célebres de la Europa decimonónica
Nos avanza la Biblioteca Nacional de España en su web: Según expone María Nagore en su obra Sarasate, el violín de Europa esta nueva jota, la cuarta de su repertorio, cosechó un éxito formidable en su estreno, junto al pianista Joaquín Larregla, el 15 de agosto de 1894 en un concierto celebrado en Guernica: “Cuando el entusiasmo del público llegó al delirio, fue al tocar Sarasate la Jota de San Fermín. Tuvo que repetirla varias veces en medio de aplausos, bravos y aclamaciones», escribe Nagore.
La Jota de San Fermín, op.36 es, según los críticos, una pieza sencilla, pero brillante en su estructura violinística, que Sarasate continuó interpretando hasta su muerte.
Pablo Sarasate y Navascués (1844-1908), fue uno de los músicos españoles más relevantes del siglo XIX y uno de los violinistas más célebres de la Europa decimonónica. Además de su propia obra, que sigue siendo interpretada internacionalmente, compositores como Saint-Saëns, Dvorak o Max Bruch se inspiraron en él para escribir algunas de las obras más notables del repertorio para violín.
La BNE custodia un buen número de partituras impresas de Sarasate, desde la década de los sesenta del siglo XIX hasta nuestros días. Igualmente, entre nuestros fondos figuran dos manuscritos autógrafos, Bolero, op. 30, adquirido en 2001; y L’Esprit-Follet, op. 48, en 2011.