«El encierro de Sanfermin en Pamplona podría ayudar a los científicos a prepararse para una catástrofe», así concluye un estudio del comportamiento de las multitudes al que hace referencia este medio de comunicación de gran repercusión mundial en la divulgación científica. Para obtener datos se vinieron a Pamplona a los encierros de 2019 y, según el artículo, instalaron un par de cámaras suspendidas sobre las calles de Pamplona para tener una vista de pájaro del evento. Grabaron dos carreras de días consecutivos para capturar la velocidad y la dirección de cada corredor, así como la densidad de la multitud.
El estudio ha sido publicado, revisado y aceptado por el consejo editorial de la Academia de Ciencias de Estados Unidos. Los autores son:
- Daniel R. Parisi y Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Buenos Aires; ambos del Centro de Agentes Físicos, Biológicos y Sociales del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y del
- Instituto Tecnológico de Buenos Aires; Departamento de Ingeniería Informática del
- Luis A. Pugnaloni, del Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de La Pampa, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Santa rosa, (Argentina);
- Ángel Garcimartín del Departamento de Física y Matemática Aplicada de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra.
- Iker Zuriguel, del Departamento de Física y Matemática Aplicada, de Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra.
Primeros resultados contradictorios y sorpresivos
Las cámaras muestran a un grupo de personas trotando lentamente, espaciadas por las calles. Cuando llegan los toros, un gran grupo de corredores pasa a toda velocidad por delante de la cámara, justo delante de los animales. La gente corre hacia un lado cuando los toros los alcanzan. Inesperadamente, los datos revelaron que la velocidad de los corredores aumentó con la densidad de la multitud, hasta cierto punto, que es lo contrario de lo que los investigadores han encontrado normalmente al estudiar el flujo de personas o el tráfico: por lo general, las personas disminuyen la velocidad cuando las multitudes son más densas.
Y la explicación que dan los autores, es que los resultados pueden deberse al deseo de los corredores de cambiar de velocidad durante diferentes partes del evento. Según apunta en Science Parisi: «En una estación de metro llena de gente, por ejemplo, todo el mundo quiere caminar a un ritmo normal y constante; agregar más personas solo ralentiza a todos. Pero en las calles de Pamplona, los corredores esperan a los toros, corren un rato al pasar y luego regresan a baja velocidad, creando una ola de densidad y velocidad alrededor de los animales.»
Según se desprende del artículo publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, «Una vez que la multitud aumentó a aproximadamente una o dos personas por metro cuadrado, la velocidad máxima de los corredores disminuyó drásticamente, a menudo porque la gente comenzó a chocar y caer. Una vez que la multitud superó a dos personas por metro cuadrado , prácticamente nadie pudo sostener velocidades superiores a un trote ligero (alrededor de 2 metros / segundo)». Con estos datos, «Comprender con precisión los límites de velocidad impuestos por el hacinamiento podría ayudar a los investigadores a construir mejores modelos de movimiento de peatones y mejorar las evacuaciones en caso de incendios y otras emergencias», apunta Parisi.
Según relata la revista Science en el artículo, el encierro de Pamplona ha sido un experimento de laboratorio único. ¿Dónde más pueden los científicos saber exactamente cuándo y dónde huirán las personas para salvar sus vidas? Ahora, un estudio del evento revela exactamente cuán concurrida puede estar una calle antes de que las personas comiencen a tropezar mientras corren a máxima velocidad.
Modelos para ayudar
Según estos datos obtenidos por Parisi y su equipo, los hallazgos podrían ayudar a los investigadores a modelar mejores formas de ayudar a las personas a escapar de incendios en edificios y otras catástrofes. Según Parisi: «el encierro es lo suficientemente real como para ofrecer una visión poco común de cómo se comportan los humanos cuando intentan escapar del peligro.»