Fotos: Mikel Urmeneta/Anna Neluvoba/Maite H. Mateo
La deslucida segunda corrida de feria de Sanfermin fue tan sosa como el encierro por la mañana y solo se vio sacudida por la herida que sufrió el banderillero David Peinado en la cabeza. En el tercero de la tarde, Peinado fue enganchado por el toro en la pierna sin llegar a causarle herida. Sin embargo, fruto del lance, cayó al suelo y fue entonces cuando recibió un pitonazo en la cabeza que le causó una brecha de unos 10 centímetros de la que fue atendido en la enfermería de la plaza. El banderillero no pudo continuar con la faena, pero todo quedó solo en un susto.
En cuanto a la corrida, resultó deslucida y sosa, y todo gracias a unos toros de Alcurrucén que estuvieron muy por debajo de los voluntariosos toreros.
Corrida 7 julio. Alcurrucén
Antonio Ferrera: silencio y silencio
Antonio Nazaré: silencio y vuelta al ruedo
Alberto López Simón: silencio y silencio
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