No sabemos si iban juntos o si la velocidad y el atropello del encierro los ha unido en un trance que no olvidarán, pero tropezaron juntos, cayeron juntos y seguramente se levantaron juntos. La peor parte se la llevó ella, que tuvo que notar por fuerza un pisotón de 500 kilos de Alcurrucén en el culo.
Lo que el toro ha unido, que no lo separe el hombre.
Ver Encierro 7 julio