Algunos de nuestros lectores nos apuntan que no son capaces de entender la peligrosidad que supone correr junto a un toro en el encierro de Sanfermin. Quizás falsamente influenciados por los encierros americanos, donde participan toros que no son bravos, o por la baja proporción de heridos graves en relación a la participación total, existe la falsa conciencia de que no es tan peligroso participar en un encierro en Pamplona. Quienes conocen el mundo del toro de lidia saben de la selección que se ha producido a lo largo de los años para mantener su carácter salvaje a pesar de que ya no vivan en completa libertad, sino en dehesas. Lo que se premia y valora en las plazas de toros es su bravura, cómo el animal defiende su vida. Sin embargo, del mismo toro, se espera que en un encierro se comporte con nobleza. Esto quiere decir, que ante una situación en minoría, el toro corra hermanado con sus otros compañeros y siga su instinto. Este le indicaría al toro que en un caso así tendiese a escapar hacia delante protegiendo su sitio. Por ello un toro suelto es el momento más peligroso de una carrera, porque entonces cambia el instinto de escapar por el de defenderse, que con dos pitones afilados y más de 500 kilos con un tono físico perfecto lo convierten en el animal más peligroso del mundo.
Esta teoría es fácil de explicar pero parece que no es tan fácil de comprender. Los 16 fallecidos en un encierro en un siglo y los 252 heridos por asta que tenemos contabilizados desde 1980 parece que no dejan claro que todos los corredores que participan en un encierro en realidad corren peligro de muerte. Hemos encontrado una comparación más clara: ¿Correrías un encierro con seis leones? Seguramente no, pero quizás si los leones pudiesen elegir, serían ellos quienes no se meterían con los toros a correr el encierro.
Y es que un toro puede con un león tranquilamente. Las pruebas que tenemos no están realizadas con uno de los toros que participan en Sanfermin, porque creemos que el resultado aún sería más abrumador a favor del toro de los que les vamos a presentar. El 22 de julio de 1899 la revista Sport Universel Illustré publicó un reportaje de Frantz Reichel sobre un combate entre el león Goliath y el toro Venaíto en una corrida de toros celebrada en Roubaix el 14 de julio de ese mismo año. Una empresa parisina quería potenciar las corridas de toros cerca de París y acudieron al evento 12.000 personas que procedían de Francia, Bélgica e Inglaterra. Además de la corrida de toros se celebró un espectáculo que enfrentó al león Goliath y al toro Venaíto. Frantz Reichel fue deportista francés y fundó en 1924 de la International Sports Press Association. Además, fue jefe de prensa de los juegos olímpicos de París y su información está comprobada. Según su crónica el público estaba con el león y esperaba un carnicería. Sin embargo, tras un inicio dubitativo, las dos fieras se entregaron y el toro terminó por deviscerar al león tras varias cornadas. El triunfador, como en toda corrida de toros, fue finalmente ajusticiado sobre la arena. Existe una referencia de Julie Wasselin en la web attelage-patrimoine.com
Otro de los ejemplos que demuestra que el toro con el que corremos en Sanfermin es más peligroso que un león nos lo ofrece el cine y también tiene cierta relación con el deporte porque podemos ver una lucha entre un toro y un león en la película “Tarzán de los monos” de 1932 con Johnny Weissmüller como protagonista. En el filme un león se cuela en un cercado con la intención de comerse a un toro. El toro no es un toro bravo, es como de rodeo, pero se comporta tan bravamente que nos podemos hacer una idea. El combate está editado para el cine y el león termina huyendo, pero nos podemos hacer una idea de la peligrosidad del toro en el combate.
Lion VS Taureau por jimmy626000
Reformulamos la pregunta, ¿Correrías con seis toros ahora el encierro? Un león, no lo haría.
