El misterio de las «figuras de corredores desaparecidas» del primer monumento al encierro

Uno de los misterios sanfermineros al que no se le ha encontrado solución desde hace 35 años, es la desaparición de dos figuras del primer monumento al encierro a tamaño real de Navarra. Esa obra artística es la que está situada, desde 1968, frente al Pamplona El Toro Hotel & Spa en la Carretera a Guipúzcoa, en Berrioplano. Ahora puedes verla y disfrutarla, si vas al hotel o al restaurante, pero incompleta, ya que le faltan desde hace más de 35 años, dos de las figuras originales.

Actualmente, el hotel está gestionado por el empresario navarro Jesús Ángel Berisa y cuenta con cuatro estrellas. Sin embargo, para conocer esta historia completa tenemos que irnos 53 años atrás. La inauguración del Hostal del Toro se produjo el 14 de septiembre de 1968 con la presencia del Ministro de Turismo Manuel Fraga y su hija -a la que luego se daban un premio en Sangüesa-. La actividad hotelera en el Hostal del Toro fue iniciativa de la empresa La Promotora Navarra SA. El hotel tenía tres reclamos principales: el primer reclamo reside en que tomó el nombre del Monte del Toro, que era como se conocía popularmente a la peña de Añezcar, porque tenía en la cumbre un toro de Osborne;

En primer plano un cartel de carretera con la inscripción MOTEL, una silueta de todo en la parte superior y, de fondo, un monte con el toro de Osborne silueteando el horizonte.
Un cartel con una cabeza de toro se podía ver desde la carretera justo debajo del Monte del Toro que contaba con uno de Osborne.

El segundo reclamo residía en que, por iniciativa del dueño de la promotora, el Marqués de Villamar -Teniente Coronel Trino de Fontcuberta-, se trasladó desde 1965 piedra a piedra el palacio de 1609 conocido como la «Gran Casa» en Alzórriz. Con este traslado se conformó el cuerpo central del Hostal en su ubicación actual; Y, finalmente, aprovecharon el reclamo de las fiestas de San Fermín instalando un monumento único a tamaño real en homenaje al encierro de Pamplona.

El folleto publicitario de 1969 comenzaba con una imagen del monumento al encierro y estaba traducido a cuatro idiomas.
Folleto publicitario de Hostal del Toro de 1969.

Escultura de José Luis Martínez Ripollés

El primer monumento al encierro es una escultura a tamaño real que fue encargada por 275.000 pesetas al escultor José Luis Martínez Ripollés. La escultura estaba formada originalmente por cuatro mozos y dos toros en un instante de cualquier encierro. El toro más rezagado hacía por un corredor, que estaba en el suelo protegiéndose, mientras otro mozo tiraba de él. El piso es originario de la calle Estafeta de Pamplona y cuenta con más de quince metros cuadrados adoquinados.

Imagen completa de la composición original. Dos corredores por toro. Adelante un corredor con boina cita al toro, que se gira hacia mientras se contonea al centrar la atención. A su misma altura, otro mozo intenta escapar por la derecha periódico en mano. En segundo plano, un corredor se lleva al toro que baja la testuz haciendo por embestir a un corredor que se protege en el suelo. Bello.
Imagen del Monumento al Encierro original situado en el Hostal del Toro. 1973.
Imagen general del Hostal del Toro de 1970. Se puede ver el monumento al encierro en primer plano junto a dos coches aparcados.
Hostal del Toro. 1970.

La desaparición de las figuras entre 1975 y 1987.

A los seis años de iniciarse la actividad en el Hostal del Toro, esta cesó. La propiedad acusó a la Diputación de Navarra de no asumir los compromisos iniciales y estrangular el proyecto. La empresa promotora quería construir junto al hotel un espacio deportivo «con pistas de tenis, frontón y piscina cubiertos, boleras y demás deportes previstos» pero no se le vendieron los terrenos anejos al hotel como estaba pactado. Además, también apuntaba la empresa que no se habían afrontado la remodelación de los accesos, ni cumplido con las exenciones contributivas pactadas. Por todo ello, la empresa saldó sus deudas y 1974 fue el último San Fermín de el Hostal del Toro.

Hasta que en agosto de 1988 se abrió de nuevo el hotel, bajo iniciativa del empresario navarro Antonio Catalán y la cadena NH, pasaron unos años en los que permaneció cerrado. La propiedad retiró los enseres principales, pero desaparecieron diferentes elementos tras unas serie de robos. En uno de los robos, desaparecieron las dos figuras de corredores que estaban junto al toro rezagado. Desconocemos detalles de esa sustracción, pero queremos recordarlo en Sanfermin.com porque, bien es posible que las figuras estén fundidas (son de cobre), o bien pueden descansar en alguna parte y ser recuperadas.

El objetivo de este artículo es pasar un buen rato y hacer un esfuerzo por volver a reunir esta obra tal y como la diseñó su autor, que volcó su creatividad para crear el primer monumento al encierro de San Fermín en tamaño real (info@sanfermin.com

La misma imagen de toda la composición de la escultura señalando en rojo los corredores que faltan, que son los dos que se ocupaban del segundo toro.
En rojo las figuras que han desaparecido de la composición inicial.

Actualmente, sin los dos corredores de la formación original, podemos entender que el toro es nervioso y va por la cuesta de Santo Domingo derrotando… Pero no es así. Con la composición completa sabríamos +que el toro va guiado por un corredor y hace por otro que se protege en el suelo.

En la actualidad, la composición se queda huérfana ya que el último toro embiste gratuitamente al no tener los dos corredores que le faltan deltante.
El monumento en la actualidad. Hotel Pamplona El Toro

Actualmente el Pamplona El Toro Hotel & Spa es otro hotel después de una reforma muy significativa realizada por los nuevos propietarios. Tiene referencias sanfermineras por los cuatro costados pero es muy significativo el monumento que saluda al recibir a los viajeros.

Preciosa imagen del monumento al encierro con una iglesia de fondo, filtrando la imagen por los barrotes de una de las ventanas del Hostal del Toro. La imagen es de 1969
El monumento original desde dentro del Hostal del Toro