Un ballet inspirado en el encierro. ¿Quién se atreve con semejante locura? ¿Hacer del encierro un acto creativo? La idea dormía en una colección de grabados que el artista Antonio Eslava realizó hace muchos años. Un día se la contó a Pablo Ramos Escola, director de escena, y entre ellos surgió la magia. Conectaron, se entendieron… y aquel sueño empezó a tomar forma.
“En el arte no puedes ir mucho más allá si no te arriesgas”, apuntó ayer Eslava en la mesa redonda que se celebró en el Museo de Navarra para la presentación pública del proyecto y a la que acudió, en representación de las autoridades, el alcalde de Pamplona Enrique Maya. ¿Por qué corremos el encierro? ¿Qué nos impulsa a arriesgar la vida delante de seis toros? El artista compara la acción de grabar la madera, “hendir la madera es como hendir la carne”, con el gesto radical de correr el encierro, “un gesto absolutamente artístico, porque el hombre corre para probar sus valores, su inteligencia, su capacidad de juego”.
A partir de la poética con la que Eslava concibe ese momento radical de la fiesta, un grupo de artistas y profesionales técnicos se han alineado, como los planetas, con el objetivo de que el Ballet del Encierro se estrene en junio de 2015. Mercedes Jover hizo de anfitriona en el acto y ofreció el espacio del Museo de Navarra, el cual dirige, como escenario de la obra.
El compositor Juan José Eslava, que participó en la presentación junto con su padre, Antonio Eslava, y Pablo Ramos, expuso sus primeros bocetos musicales y explicó el papel central que tiene en la obra la txalaparta, para lo cual ha contado con la maestría de los hermanos Ugarte, que llevan años tocando en las calles durante los Sanfermines y, apuntó, “son fantásticos”.
Dos instrumentistas de primera línea, la oboista Pilar Fontalba y el percusionista Juanjo Guillem, se han unido a la aventura. Por su parte, el artista multimedia afincado en Suiza, Leandro Suárez, se encargará de las imágenes. Pero sin duda quienes más presencia tendrán en el escenario serán los tres bailarines, dos mujeres y un hombre, que pondrán movimiento a esta “impetuosa, atrevida y casi disparatada poética”, como la calificó el propio Eslava.
La mesa redonda concluyó con una conexión vía Skype con la coreógrafa e investigadora en danza Bertha Bermúdez, que trabaja en el International Coreographic Arts Center de Amsterdam. Ella aportará su experimentación en la búsqueda y documentación del llamado ‘movimiento interior’, que la ha llevado a muchos puntos del planeta. “Mi propuesta parte de entender el encierro como dualidad, entre la danza y la música, la vida y la muerte, el blanco y el negro, la escapada y el trazado del recorrido, hay infinidad de dualidades que pueden convivir en el danza”.
Al elenco de profesionales se suman, entre otros, Edurne Ibañez, que se encargará del vestuario, Koldo Tainta de la iluminación y Elkom de la dirección técnica. Sin embargo, los promotores de esta magna obra dejaron muy claro que éste es un proyecto que quiere involucrar a toda la ciudad y está abierto a nuevas propuestas y colaboraciones.
Con su seductora visión artística, Antonio Eslava, Premio Nacional de Grabado (1962), animó a confabularse en el proyecto: “Contribuid, colaborad a dar forma a esta singular poética de nuestra tierra que, como un rayo, pervive desde el Paleolítico, este juego con el toro que esconde tantas cosas y valores, un misterio hermoso. ¿Qué hacen los mozos para encontrar belleza? Corren en lo siniestro más allá de lo siniestro, y en ello roban belleza”.