Si un toro se detiene durante el recorrido es habitual que los corredores intenten que reanude la marcha. Esta suerte del encierro es propia de corredores expertos y recortadores, pero su mecánica responde a los siguientes preceptos. Para empezar, los corredores deben respetar el espacio de seguridad que dispongan los pastores. Ellos saben del comportamiento del toro e intentarán azuzar al animal con las varas. En segundo lugar, siempre hay que intentar que el toro vaya hacia delante, hacia la plaza de toros, porque quienes se encuentran por el camino están atentos y esperan a los animales. No ocurre así con los corredores que ya han sido superados por los toros, que aunque no deben relajarse hasta escuchar el cohete que da por terminada la carrera, inconscientemente estará más relajados.
Las citas al toro, como la que vemos en esta serie de imágenes de Xabi Lizarraga en la calle Estafeta, deben realizarse de atrás hacia delante para encaminar al toro hacia su destino. Siguiendo estos consejos no se aprende esta técnica ya que ésta se adquiere con la experiencia, pero a veces basta con circular cerca del toro para que éste reanude la marcha y complete el recorrido.