Este fin de semana un corredor de encierros de 21 años ha recibido como regalo de cumpleaños el libro «Toro: una vida en imágenes», de Gorka Azpilicueta y Arsenio Ramírez autores de la web «Por las rutas del toro». El padre de este corredor de encierros fue hace tres días la primera persona que compraba un libro en la presentación en Pamplona de esta obra.

«Toro: Una vida en imágenes» incluye eso mismo, 320 imágenes de la vida del Toro en 58 ganaderías diferentes de las más de 100 que han visitado Gorka y Arsenio desde el año 2000. A raíz de un almuerzo, ambos conectaron y continuaron el camino juntos con el equipo de fotografía que le dejaron familiares suyos. Su afición por ver el toro en el campo evolucionó hacia la fotografía y ahora los demás podemos disfrutar de esos momentos de privilegio que han vivido los autores.

En las presentaciones de Pamplona y Logroño, más de 200 personas acompañaron a los autores de la obra en cada sesión, y tanto Gorka Azpilicueta como Arsenio Ramírez quisieron dejar claro que si algo resume esta obra es que «Este es libro hecho entre amigos. Solo así ha podido ver la luz. Arsenio y yo hemos puesto las imágenes, nuestros amigos de Welldone la dirección de arte y maquetación, Esprinta ha realizado la impresión y Gorka Cía la edición, y el video es de Jokin Pascual…» 

Jokin Pascual, director de fotografía profesional, ha sido el director del video de presentación de la obra. Nos presenta la historia de la creación del libro y su paso del mundo urbano al campo, junto al toro. Pascual ha utilizado una cámara RED Scarlet y sus saberes para que la imagen que desprende esta presentación audiovisual destile la calidad y cariño con la que se ha hecho el libro. Pascual nos dijo que «Todo el video tiene mi estilo marcadísimo, pero si me tengo que quedar con el algún momento es en el que, a través de un giro, pasamos de las máquinas al campo. Eso es este libro, un trozo de campo en las manos.»

Más allá de la imagen, los textos son obra de Gorja y Arsenio, pero la obra incluye también un prólogo de Antonio Purroy y un epílogo de Salvador Magallanes.

Y antes de terminar no pudimos evitar dejar de preguntar si los autores se habían puesto en peligro por alguna foto: «No nos hemos puesto en peligro. Siempre es una situación controlada. Siempre hay alguien que te apoya. Estás con amigos ganaderos que te abren las puertas de su casa y se guardan las normas de cada casa. Hay un respeto profundo al toro y no se pasa la línea en ningún momento.»