Peta continúa su persecución por maltrato a los animales sobre todas las instituciones que celebren encierros con toros en el mundo y consigan éxito y repercusión. Según informa Courthouse News, esta vez Peta ha demandado ante la Corte Federal de California, en Estados Unidos, a los organizadores del Great Bull Run y a la ganadería que provisiona de animales los encierros con toros que ésta organiza. El argumento principal que esgrime Peta en su demanda es que este evento ataca la Ley de Competencia Desleal de California donde las “corridas sin sangre” están prohibidas y además infringe las leyes 597b y 597m del Código Penal Estatal. La demanda está siendo llevada por la abogada Cory Allen Evans del despacho Evans & Page. El 26 de Julio de 2014, The Great Bull Run llegará a California y deberá resolverse para entonces esta demanda. La instancia cuenta con 12 páginas donde se incluyen comparaciones para dar contexto a la argumentación de la peligrosidad del evento y se aporta el ejemplo del encierro de Sanfermin en Pamplona “donde han fallecido 15 personas en 103 años de historia en un evento similar”.
A pesar de todo, desde la web del evento se pueden hacer reservas online y no se anuncia ningún problema, más aún, ya se han agotado las reservas de las entradas más baratas. El organizador, Rob Dickens, ha contestado públicamente a Courthouse News advirtiendo de que ellos no maltratan a los animales, no utilizan látigos para estimular a los animales y que el uso de caballos por profesionales en los encierros es para que las reses no se den la vuelta. Apunta a que la cría de animales y su manejo por profesionales no está prohibida en Usa.
Peta esgrime además que los animales no sólo sufren en el propio encierro sino en el traslado, ya que que para participar sufren desplazamientos medios larguísimos de no menos de 1.500 kilómetros (en el encierro de California –desde Kentuky- son 3.700 kilómetros). Peta apunta también que este sufrimiento y el del día del encierro sirven para que los organizadores del encierro consigan unos 147.000 dólares de beneficio por evento sin contar las ganancias por la venta de comida y bebidas. Debemos recordar que los encierros bajo esta iniciativa se organizan en recintos privados y que los participantes deben firmar un contrato en el que asumen las condiciones establecidas por el organizador.
