Llevaban once años sin participar en los encierros, y este año la ganadería de Adolfo Martín ha corrido provocando pocos incidentes y dejando a los mozos realizar bonitas carreras. Los toros de Adolfo Martín han comenzado el encierro hermanados y cobijados detrás de los cabestros, que encabezaban la manada, hasta prácticamente la curva de Mercaderes. Ya en Estafeta uno de los toros ha tomado la delantera y se ha puesto en cabeza.
En este séptimo encierro el mayor peligro se ha dado en el tramo inicial de Telefónica-Callejón, donde un toro se ha quedado rezagado y ha embestido a un mozo, aunque sin llegar a herirle. A los toros les ha costado entrar al corral, sobre todo a dos de ellos, que se han despistado en la Plaza de Toros y no se les conseguía guiar hasta el corral. En ese momento, como es habitual, se ha podido oír en la Plaza de Toros una grabación en la que se pedía a los corredores que no llamaran a los toros, con el fin de que pudieran entrar al corral sin generar ningún percance.
El primer balance habla de que ha habido 4 atenciones médicas, tres de ellas por contusión craneal y otra más por traumatismo abdominal.