Los Miura han protagonizado un último encierro con mucha tensión, causada por un toro rezagado que se cayó en la curva de Mercaderes, que provocó el pánico en ese tramo y en Estafeta y al que ni los pastores ni los mozos conseguían atraer y guiar hacia la Plaza de Toros.
El encierro ha tenido una duración de cuatro minutos y 57 segundos debido a este percance. La ganadería de Miura ha comenzado la carrera sin problemas, hermanada hasta la curva de Mercaderes y sin ningún amago de embestida como ha ocurrido en otros encierros de este año. Sin embargo, ya en la Curva, un toro se ha resbalado y ha quedado rezagado del resto, provocando el peligro. Un mozo ha sido embestido varias veces por este toro, e incluso al intentar escapar hacia la calle Mercaderes, el toro le ha seguido para continuar con las embestidas.
Este corredor ha recibido una cornada por asta. A partir de ese momento, y mientras sus hermanos ya estaban entrando en la Plaza, el sexto toro se ha desorientado y ha retrocedido varias veces, sin que los pastores pudieran llamar su atención hacia el recorrido. La tensión y el peligro han terminado cuando el toro se ha juntado con los cabestros de cola y se ha unido a ellos para entrar a la Plaza de Toros.
MÁS INFO Y FOTOS DEL ENCIERRO DEL 14 DE JULIO.
SECUENCIA DE IMÁGENES DRAMÁTICA EN LA CURVA