Masificado, pero solo una cornada

Adarkadaz Kolonbiako 26 urteko lasterkari bat zauritu da, Dolores Aguirre ganadutegiko zezenen entzierro noblean

Argazkia: Mikel Lasa

A pesar de que el recorrido estaba atestado de corredores –algo habitual en fin de semana-, el sexto encierro de las fiestas de Sanfermin, corrido con toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre, ha sido bastante limpio y tenso, y al parecer tan sólo una persona ha resultado herida por asta de toro. Los astados se han comportado de forma muy noble, sin apenas lanzar derrotes y los momentos de mayor peligro se han vivido en la bajada al callejón de la plaza de toros, ya que uno de los astados ha ido acariciando con su asta a algunos de los corredores apostados. El toro castaño que cerraba la manada ha corneado en el glúteo al único herido por asta de toro. La carrera ha durado 3:02.

Una gran cantidad de corredores ha poblado todo el recorrido, aunque la nobleza de los bureles de Dolores Aguirre ha hecho que el encierro de hoy haya resultado muy limpio.

La manada ha corrido muy agrupada a lo largo de toda la cuesta de Santo Domingo y no se han producido demasiadas caídas, ya que los corredores se han ido abriendo muy bien al paso de la torada.

En la plaza del Ayuntamiento la manada se ha ido estirando poco a poco y ha continuado a buen trote y antes de llegar a la curva de Mercaderes, uno de los astados ha resbalado, pero se ha incorporado rápidamente, sin crear momentos de mayor tensión.

La torada ha pasado por la curva, sin resbalar ni chocar contra el vallado y se ha comenzado a disgregar; un toro por delante, acompañado de los cabestros, tres astados más por detrás y los dos últimos, uno de ellos castaño, cerrando la manada. Uno de los toros negros ha resbalado y caído hacia mitad del tramo y el toro castaño que iba junto a él, también ha caído después. Los dos se han quedado rezagados, a pocos metros de sus tres hermanos que iban por delante. Varios mozos han sido acariciados por las astas y han caído al suelo, sin mayores consecuencias, y se han visto carreras espectaculares, sobre todo delante de los tres toros que iban entre medio.

La manada ha continuado muy estirada a lo largo del tramo de Telefónica y en la bajada del callejón que da acceso a la plaza, se han vivido momentos de mucho peligro y tensión, cuando uno de los tres toros que iban agrupados ha rozado con su asta a varios de los corredores apostados en el vallado de la derecha. Por suerte, ninguno de ellos ha recibido ninguna cornada, aunque el toro castaño que cerraba la manada sí ha corneado a un corredor despistado, que había perdido de vista a la torada.

El primer morlaco que guiaba la manada ha entrado en la plaza acompañado de los cabestros, seguido a pocos metros por tres hermanos negros y cerrando la manada un burel negro y otro castaño. La gran cantidad de personas que había en la plaza ha despistado a los dos últimos toros, pero con ayuda de los dobladores, han entrado a los chiqueros rápidamente.