El callejón fue un infierno

Fotos: Jorge Nagore

Todo lo que de tranquilo había tenido el cuarto encierro hasta el callejón, empezó a torcerse cuando los toros procedían a acceder a la plaza. Allí se produjeron los momentos de más peligro y tensión de toda la carrera, con dos corredores que resultaron gravemente corneados en el cuello y en la axila.

Uno de ellos fue herido mientras accedía al callejón por el lado derecho. Acompañado de otros dos corredores, un toro negro les arrolla y el joven, con camisa blanca, se lleva la peor parte al ser alcanzado por el astado de Pedraza de Yeltes, tal y como se puede apreciar en las secuencias tomadas por Jorge Nagore y José Indart. Al parecer, este corredor podría ser el que tiene una cornada de 12 centímetros en el cuello –en la región anterior cervical- que le seccionó la tráquea y el cartílago hioides. Fue intervenido quirúrgicamente en la propia enfermería y trasladado urgentemente a un centro hospitalario.

El otro corredor herido también fue conducido desde el callejón, en este caso con una cornada en la axila y una fractura de pilón tibial. Igualmente recibió las primeras atenciones en la enfermería de la plaza y posteriormente fue trasladado a un centro hospitalario, donde ingresó con pronóstico grave, aunque no se temía por su vida.

De momento, lo único que se conoce de los dos heridos es que son de Valencia. Uno, el herido en el cuello resonde a las iniciales S.P.T., tiene 34 años y es de Valencia capital; el otro, A.R.M., tiene 29 y es natural de la localidad de Chelva.

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