El Ayuntamiento de Pamplona prohibe expresamente «citar a las reses o llamar su atención de cualquier forma y por cualquier motivo en el itinerario o en el ruedo de la Plaza de Toros». Ese trabajo queda reservado a pastores y dobladores. Sin embargo, en medio de la tensión del encierro y con la velocidad a la que discurre la carrera, hay ocasiones en las que los corredores se ven en la tesitura de cumplir la norma o saltársela para evitar males mayores. En el encierro de hoy se ha producido una situación de este tipo, con un corredor que ha conseguido hacer girar al animal sin poner en peligro a nadie, sin tocarle y apartándose una vez que ha logrado que el toro enfilara hacia la plaza. La secuencia ha sido tomada por el fotógrafo Ignacio Rubio.
